MI VIAJE ESPACIAL

MI VIAJE ESPACIAL

Mi primer viaje al espacio fue aún más impresionante de lo que esperaba.


El día en el que salí con la nave era primavera, 21 de marzo de 1990. Era un día muy soleado y los pajaros cantaban. El despegue transcurrió en la Base Espacial Nacional Española.

En este viaje tan impresionante me dirigía a Jupiter; el planeta más grande del sistema solar. Yo quería ir porque era muy grande y nadie más había ido allí.

Conocí a un extraterrestre muy simpático y cuando llegué parecía muy asustado porque me apunto con una especie de pistola. Esta hacía que te convirtieses en un  gigantesco bloque de hielo. Cuando vió que no le iba a hacer nada dejo de apuntarme.

Me sentí contenta porque fui la primera persona que llegó a Jupiter y porque había encontrado un alienigena. Cuando parecía que era de noche los alienigenas hicieron una fiesta en honor a mi llegada. Me contaron muchas cosas sobre ellos.

A la mañana siguiente todos estaban dormidos y decidí ir a explorar el planeta. No había ninguna otra especie y les pregunté que solían hacer. Me contestaron que jugaban con sus poderes, también me dí cuenta de que sus manos cambiaban de color. Me dijeron que el cambio se debía a sus sentimientos: si se enfadaban se ponían rojas y lanzaban fuego.

Cuando tenía que  irme sentí unas ganas locas de contárselo a todos los habitantes de la Tierra, pero ellos me lo impidieron. Dijeron que vendrían más humanos y se los llevarían para experimentar  con ellos y quitarles sus poderes. En ese momento pensé en no decirlo y prometi que lo mantendría en secreto. Después me fui en la nave y no se lo conte a nadie.